Es la forma de asegurarte de que, si algo pasa en la carretera, estás cubierto. Te protege frente a daños, robos, accidentes, o cualquier imprevisto que pueda afectar a tu vehículo o a otras personas. Además de la cobertura obligatoria, puedes añadir lo que necesites: asistencia de viaje, vehículo de sustitución, reparación de lunas, y más.
Tu eliges el nivel de protección. Nosotros te ayudamos a configurarlo según como usas tu coche, moto o vehículo profesional.
Un seguro pensado para protegerte a ti, a tu vehículo y a los demás frente a los riesgos que pueden surgir al volante.
Cubre daños personales o materiales que puedas causar daños a terceros.
Asistencia legal y gestión de multas.
Protección si el vehículo es robado o sufre daños por fuego.
Cubre los daños al propio vehículo, con o sin franquicia.
Remolque, rescate o atención desde el kilómetro 0, para conductor y acompañantes.
Coche de reemplazo mientras el tuyo está en reparación, según condiciones.
Cubre los daños que puedas causar a terceros, personas o bienes.
Asistencia legal en caso de accidente o conflicto relacionado con tu moto.
Protección ante sustracción total o daños por fuego.
Cubre los desperfectos en tu propia moto, incluso si el responsable eres tú.
Cubre los desperfectos en tu propia moto, incluso si el responsable eres tú.
Rescate de la moto y traslado desde el kilómetro 0.
Cobertura adicional para tu equipación personal y el casco.
Te ayudamos a encontrar el seguro que encaje contigo.
Coberturas claras, sin letra pequeña y con respaldo en cada kilómetro.